TODO LISTO!!!

Javier en Pirámides haciendo las últimas pruebas técnicas antes del concierto submarino.

Javier Calamaro dará el primer concierto submarino a las ballenas

Con motivo de la realización de la "Vigilia de las Ballenas", el conocido artista Javier Calamaro le cantará a las ballenas desde abajo del mar, en un concierto submarino sin antecedentes en el mundo.

Los días 30 y 31 de mayo, en Puerto Pirámides, Javier se introducirá en una càpsula de buceo sumergida a 8 metros de profundidad y desde allí brindará dos conciertos, con canciones compuestas especialmente por él para las ballenas.

Los conciertos serán transmitidos en vivo y para todo el mundo a través del satélite que emite la señal de la "Vigilia de las Ballenas".

Esta será la primera vez en la historia que se realiza un evento de estas características.

VIGILIA DE LAS BALLENAS Y APERTURA DE TEMPORADA

Del 30 de mayo al 1 de junio se realizará en Puerto Pirámdes la 3º "Vigilia de las Ballenas", un evento en el cual se transmite en vivo y a todo el mundo, durante 72 horas, la llegada de las Ballenas Francas a la Península Valdés.

Cámaras instaladas sobre los acantilados, en embarcaciones y hasta debajo del mar enviarán al mundo a través de un satélite contratado especialmente para este evento, imágenes de ballenas, de lobos marinos y de los paisajes de Pirámides.

En el año 2007 la "Vigilia de las Ballenas" fue galardonada con un Premio Martín Fierro a la Mejor Producción Documental del Interior. 

El día 1 de junio se realizará el "Acto Ofical de Apertura de Temporada" y las embarcaciones podrán zarpar para realizar el avistaje de ballenas, que se extiende hasta el 15 de diciembre.

 

Para ver imágenes de la "Vigilia de las Ballenas", visite  www.chubut.gov.ar/ballenas

 

Nos visitaron las falsas orcas

Una manada de alrededor de 150 falsas orcas, pseudorca crassidens, y delfines nariz de botella, tursiops truncatus, pasaron por Puerto Pirámides, marcando un hecho muy inusual. El grupo está compuesto por madres y crías de ambas especies y se los puede observar desde el jueves pasado nadando tranquilamente frente a la playa de Pirámides. La falsa orca es una especie poco conocida y observada por primera vez en un grupo tan numeroso en estas costas.

Rally de las Ballenas

La segunda edición del Rally de las Ballenas, volvió este año a transitar nuestras calles.
El mediodía del pasado Sábado 3 de Mayo las calles de Puerto Pirámides se vieron decoradas por un paisaje atípico.
53 autos antiguos embellecieron el soleado fin de semana en el marco del 2º Rally de las Ballenas, organizado en Puerto Madryn, con exponentes provenientes de distintos puntos del país. Así fue como los vecinos pudieron apreciar todo tipo de autos, cuyos modelos oscilaban entre el año 1929 y 1983.
La Dirección de Cultura de Puerto Pirámides, agasajó a los competidores en nuestro Salón Municipal, brindándoles un refrigerio mientras en nuestra pantalla de cine se proyectaban imágenes de la "Vigilia de las Ballenas", entremezcladas con imponentes paisajes del lugar.
Algunos participantes del "Rally de las Ballenas" no dejaban de maravillarse con las imágenes de los imponentes cetáceos, mientras que los vecinos del lugar disfrutaban de la belleza de esos autos que no se ven todos los días: un verdadero intercambio cultural.

Llegaron las Ballenas !!!

El 25 de abril se avistaron desde la costa las primeras Ballenas de esta temporada.
Si querés conocer mas a las ballenas visitá nuestro sitio web http://www.puertopiramides.gov.ar

Encuentro con Ballenas - Jorge Zentner (Escritor)

Hemos venido a Península Valdés atraídos por la posibilidad de ver de cerca, de muy cerca, en su ambiente natural, a la Ballena Franca Austral.
El viaje que nos lleva al encuentro con las ballenas es una danza. Nubes, brisa, silencio.... La navegación por el mítico Golfo Nuevo es lenta y serena, sobre un mar de seda. Han transcurrido pocos minutos desde que nuestra nave zarpara de Puerto Pirámides. Un tiempo muy breve. El reloj lo demuestra. Sin embargo, el pueblo diminuto, con sus dunas y sus gentes tranquilas ha quedado muy lejos. Desproporcionadamente lejos. El pueblo ha quedado en otra dimensión, completamente distinta a ésta que nos abraza ahora. Hemos dejado a Puerto Pirámides anclado en lo más remoto del futuro.
Los turistas que colman esta pequeña embarcación provienen de todo el mundo. Hace pocos minutos, en Puerto Pirámides, esa diversidad de orígenes y lenguas era todavía audible. Ahora ya no. Porque a medida que nos adentramos en el silencio y en las aguas del Golfo Nuevo, viajamos también en el tiempo. Y lo hacemos hacia atrás, hacia lo primigenio, hacia una época anterior a Babel, hacia un origen y una lengua comunes.

Avanzamos sin perder de vista las costas. La tarde es gris. No se puede decir que el paisaje, por sus formas, por su luz, por sus colores, sea particularmente bello. En verdad, en este sitio no sirven para nada los criterios estéticos. Tampoco sirve hablar de tamaños. Nada aquí es grande o pequeño. Cualquier opinión o juicio son inapropiados, porque no nos encontramos en el universo de los sentidos. El lugar que visitamos está tallado en la misma materia sutil y friable con que está hecha la emoción.

El motor de la pequeña embarcación ronronea. Avanzamos lentamente entre los muros transparentes de una catedral infinita que ha pedido prestadas sus formas al universo. En la brisa marina se respira “algo” que inunda los pulmones, embriaga el espíritu y guía la mirada hacia el propio ser, hacia el centro de nosotros mismos. En mi pecho vibra una palabra, insistente: “solemnidad”. En esa atmósfera, el encuentro con las ballenas al fin se produce. Una parte del misterio patagónico se hace luz en nuestro corazón. Llevo demasiados años en este oficio de narrador como para intentar describir tal encuentro. Prefiero limitarme a repetir las palabras que, con lágrimas en los ojos, les dirigió a las ballenas el anciano español que estaba a mi lado: “Gracias, gracias por venir a vernos”.
Escucho las palabras del viejo, y comprendo que el guía de la excursión es, en realidad, el oficiante de una ceremonia que necesita de nosotros, los turistas provenientes de todo el mundo, para celebrarse. Y comprendo que Lorenzo y yo, sin saberlo, hemos venido a la Patagonia para participar de ese acto.